Ayer fue la llegada de la Selección Chilena a nuestro país y todo marchaba bien. Gente esperando en las calles, canales de televisión haciendo enlaces en vivo para no perderse detalles, desde el aterrizaje, hasta la trayectoria del bus donde viajarían nuestros jugadores hacia La Moneda. Sin embargo, lo único que no se tenía claro, era si el Director Técnico de La Roja, Marcelo Bielsa, se quedaría en Buenos Aires. Finalmente y casi a último minuto, se supo al momento de llegar el avión a Chile, que decidió visitar La Moneda junto a la Selección.
Al saberse que Bielsa iría a la recepción liderada por el Presidente Sebastián Piñera, de inmediato nos preguntábamos cómo saludaría el DT de La Roja al mandatario. Muchos, creo, esperaban que algo pasara, dado el antecedente de Pinto Durán, pero nadie pensó que sería como fue. Podemos opinar mucho, decir que fue una falta de respeto, que no fue para tanto, que está bien de parte de Bielsa, que está mal, etc.
Pero lo más impactante, para mí, no fue el acto en sí de Bielsa con Piñera, sino la conversación ciudadana que surgió después. Ver cómo las redes sociales nuevamente fueron protagonistas en este hecho.
Minutos después del "incidente", Magdalena Piñera, hija del Presidente, trató de “roto” a Bielsa en su Twitter y como era de esperarse, algunos de sus 8.132 seguidores comenzaron a criticarla, al punto que tuvo que quitar de su timeline lo que había redactado y cambiar la palabra de "roto" por "mal educado". Al ser nuevamente cuestionada y criticada, decidió borrar por completo su tweet, para finalmente dejar esta frase en su estado de Twitter: ”Ok. Me equivoqué con la palabra usada y ya no da para más. En menos de un minuto lo cambié y se difundió más de la cuenta. Saludos”.
Al revisar y leer detenidamente los tweets que se apreciaron desde el "incidente", concluí que tres son las posturas presentes en este debate; los que dicen que es un mal educado; los que dicen que Piñera se quiere aprovechar de los éxitos deportivos; y los que dicen que no fue para tanto y que le bajan el perfil al hecho.
En cuanto a nuetro Diario, nos gustaría dejar plasmado cuál es la percepción que tenemos respecto de esta situación. A pesar de que fue un hecho menor (a nuestro juicio), que no requiere darle tanta relevancia, pero al ver que "a nadie" le dio lo mismo, viéndose que casi toda la red comentó y se hizo parte de esto, en ese minuto sí toma importancia, por el interés despertado en la opinión pública.
La pregunta que creemos importante de responder es si ¿Bielsa vio que todo el mundo le daba la mano, todos absolutamente todos? (en la primera pasada) ¿Por qué él no quería darle la mano? ¿Qué lo motivaba a ser tan descortés siendo que en nada lo comprometía estrechar su mano con la del Presidente de Chile? País que él representaba.
Hay una clara intencionalidad de su parte en hacer ver al mandatario y la opinión pública, que él no es de su agrado y ese objetivo no me parece adecuado por parte de nuestro Entrenador. Será un ídolo y ha hecho sin duda alguna, un muy buen trabajo, pero creemos que hacer ese "desaire", estuvo de más.
Esperamos que esta situación no entorpezca el trabajo que seguirá haciendo la Selección y menos pueda ser una piedra de tope a la hora de recontratar a Bielsa. Lo importante es que Chile hoy es el décimo equipo más importante del mundo y eso tenemos que celebralo. Olvidar este tipo de situaciones que no hacen más que empañar el deporte.
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